NUEVA HUMANIDAD ⛤
El llamado que atraviesa los tiempos, un conjuro, una fuerza que despierta en lo profundo del alma común. Venimos con los pies en la tierra y la mirada en el éter, convocando el nacimiento de una nueva era. Donde otros ven ruinas, nosotros vemos símbolos. Donde otros ven derrotas, nosotros leemos señales. Traemos una política encantada, que no teme nombrar el amor, la justicia y la belleza como causas urgentes. Somos el eterno resplandor de una #NuevaHumanidad
1. El Despertar

He recorrido mundos enteros dentro de mí, reconociendo las máscaras que he usado y tomando conciencia de los patrones que ya no me sirven. Este es solo el comienzo de mi verdadero despertar. La autenticidad que busco ya está en mí; solo tengo que permitirme ser, sin miedo ni restricciones. Estoy en el proceso de sacarme las capas que ya no me definen, y eso es un acto de valentía. Sigo adelante con la cabeza en alto y el corazón abierto. Lo que soy, en esencia, es más que suficiente.
Me han dicho cómo debería ser, qué caminos seguir, qué partes de mí esconder. Pero ya no necesito adaptarme a expectativas ajenas. Estoy en el momento de reconocerme, de validar lo que siento y lo que quiero. No hay una sola forma de vivir, ni un solo color que me defina. Me permito explorar, equivocarme y crecer sin miedo. Algo me llama desde el fondo: la intuición que no pudieron domesticar, la verdad que insiste en salir aunque duela. Siento que hay algo más. Que hay que romper la ilusión. Yo soy la señal. Lo importante no es encajar, sino ser fiel a lo que realmente soy. Porque todo cobra sentido cuando miro la vida a la luz de la justicia.
2. La Luz

La justicia no baja del cielo; se construye con nuestras manos, con dolores compartidos y con decisiones que iluminan. Nos quisieron separar, hacernos competir por migajas, pero algo más fuerte nos une: el deseo de vivir con dignidad. El miedo ya no nos compra. La mentira ya no nos gobierna. Hay una verdad que emerge desde abajo, como una raíz que rompe el concreto. Es tiempo de sanar y reconstruir, no desde lo que fue, sino desde lo que merecemos. La luz no es un premio, es un derecho colectivo. Y estamos listos para encenderla juntos. Nosotros somos el fuego que vuelve.
Dejar de comprar el miedo es el primer paso para recuperar la libertad que intentaron arrebatarnos, sometiéndonos y dominándonos. Como el prejuicio, nos aísla y nos priva de relacionarnos con el mundo, de abrazar la otredad que nos construye como seres autónomos. El siguiente paso es recuperar la espiritualidad; nutrir nuestra fe en lo nuevo, en lo que está por venir, en el futuro que realmente merecemos. Durante un tiempo, la violencia fue efectiva y el miedo paralizó. Nos mandaron al purgatorio, pero acá estamos: despiertos. Qué bello es vernos, encontrarnos, sentirnos y ascender. Ahora toca empezar de nuevo, impartir justicia, refundar. Y lo haremos con él.
3. El Diablo

El que cayó y se levantó mil veces. El que no negó su sombra, el que entró al infierno con los ojos abiertos. Lo llamaron diablo porque no obedeció. Porque señaló al rey desnudo y expuso su mentira. Porque abrazó la transformación, el poder de lo que duele pero enseña. No se esconde: arde. Y en su fuego se forja la libertad. Ellos, los que juzgan, temen al cambio que encarnamos. Pero ya no tienen el poder. En este mundo que se cae a pedazos, él es el caos que anuncia el renacer. No hay revolución sin magia. No hay justicia sin infierno. El diablo también es pueblo.
Quisiera encontrar la palabra precisa, esa que calme tormentas y devuelva la esperanza. La frase que dibuje un horizonte nuevo, la canción que cure heridas profundas y reinvente los lazos rotos. Sé que el dolor solo cede ante el amor; que el horror retrocede frente a la luz de una sonrisa y la fuerza de un abrazo sincero. Que nunca te apagues. Que no te quedes sin colores. Seguir en esta vida, encontrar justicia, devolver sentido a este caos que no perdona ni olvida. Confiar de nuevo y volver a sonreír, recuperar la paz que se desvanece en la lucha por subsistir. Abrazar el caos, caminando entre los mundos; ser nadie más ni nada menos, existiendo para todos, donde todos puedan revivir. Arder hasta el final y desafiar cada sombra, sellando cada herida, con una voluntad infernal.
#amor #justicia #belleza

Desde la fuente viva, la fe que muere y resucita, la memoria de todo lo forjado con el cuerpo, las ideas y el corazón.
Rompiendo las nuevas cadenas, afirmando el derecho a elegir un camino que no traiciona, defendiendo la soberanía del deseo que todo lo transforma.
Ser hija del sol. Sostener el fuego de la verdad. Formar una nueva humanidad, una que practica el amor como poder, la justicia como escudo y la belleza como destino.